1. Revisa los niveles de fluidos regularmente

Los fluidos son el alma de tu auto. Es fundamental verificar:

• Aceite del motor: Revisa el nivel y color del aceite al menos una vez al mes. Cambia el aceite según las recomendaciones del fabricante.

• Líquido de frenos: Asegúrate de que esté en el nivel adecuado y reemplázalo si está sucio o tiene más de dos años.

• Refrigerante: Mantén el sistema de enfriamiento en buen estado verificando el nivel del refrigerante y buscando fugas.

• Líquido de la dirección asistida y del limpiaparabrisas: Estos también requieren atención regular para garantizar un manejo seguro y una visibilidad adecuada.

2. Cambia los filtros según sea necesario

Los filtros de aceite, aire y combustible desempeñan un papel crucial en el rendimiento del motor. Cambia estos filtros según las recomendaciones del manual de tu vehículo para evitar problemas como pérdida de potencia, consumo excesivo de combustible o desgaste del motor.

3. Inspecciona las llantas

Las llantas son tu punto de contacto con la carretera, por lo que es esencial:

• Verificar la presión de las llantas regularmente para evitar un desgaste desigual y mejorar el consumo de combustible.

• Revisar la profundidad del dibujo para garantizar una buena tracción.

• Realizar una alineación y balanceo al menos una vez al año o cuando notes vibraciones inusuales.

4. Cuida el sistema de frenos

Un sistema de frenos en mal estado puede poner en riesgo tu seguridad. Escucha ruidos inusuales, como chirridos o golpes, y verifica si el pedal del freno se siente esponjoso o rígido. Cambia las pastillas de freno cuando sea necesario y revisa los discos para asegurarte de que no estén desgastados.

5. Mantén la batería en buen estado

La batería es vital para el funcionamiento de tu auto. Inspecciona los terminales en busca de corrosión y asegúrate de que esté bien sujeta. Si tu batería tiene más de tres años, considera revisarla con un técnico para asegurarte de que tiene suficiente carga.

6. Revisa las correas y mangueras

Con el tiempo, las correas y mangueras pueden agrietarse o desgastarse. Inspecciónalas visualmente en busca de daños y reemplázalas si es necesario. Esto es especialmente importante en vehículos Mazda, Suzuki y Changan, ya que un fallo en estas piezas puede generar daños graves en el motor.

7. Sigue el programa de mantenimiento del fabricante

Cada vehículo tiene un programa de mantenimiento específico, detallado en el manual del propietario. Este programa incluye intervalos para cambios de aceite, revisiones del sistema de frenos, reemplazo de correas y más. Seguir estas recomendaciones es clave para mantener tu auto funcionando como nuevo.

8. Lava tu auto con regularidad

Mantener limpio tu auto no es solo cuestión de estética. Una buena limpieza ayuda a prevenir la corrosión, especialmente en las zonas donde el clima es húmedo o donde se utiliza sal para evitar el congelamiento en carreteras. No olvides limpiar también el interior para prolongar la vida útil de los materiales y mantener un ambiente agradable.